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Como consecuencia, las enduro de dos tiempos de KTM, diseñadas para lograr una potencia descomunal, suben rápidamente hasta la línea roja del cuentarrevoluciones, lo que supone un auténtico placer. Y puesto que el motor de la FREERIDE 250 R, fiel a la filosofía Freeride, no busca una máxima potencia, sino una progresión de par lo más armoniosa posible y una óptima facilidad de conducción, nos encontramos frente a una motocicleta muy completa, que cuanto más difícil sea el terreno, más a gusto se encuentra.

Para dar vida a la FREERIDE 250 R, el equipo de ingenieros de diseño de KTM tomó el motor de dos tiempos de la 250 EXC de enduro de competición y aplicaron numerosas mejoras. De ese modo, lograron reducir dos kilogramos el peso de un conjunto propulsor que ya resultaba ligero a pesar del motor de arranque eléctrico y lo afinaron para optimizar su manejabilidad. El motor de la FREERIDE 250 R está dotado de un cilindro especialmente diseñado para esta moto: dispone de conductos y de una distribución de las válvulas adaptados para lograr la curva de par deseada, así como un pistón a la altura de estas características. De forma parecida a las motos de trial, no se ha incluido el elaborado sistema de control de escape de la 250 EXC; esto permite mejorar tanto la curva de par como la durabilidad del pistón. Al mismo tiempo, esto simplifica el motor y lo hace más robusto.